Cuando nuestra piel ha estado expuesta a los rayos ultravioletas del sol, esto puede resultar perjudicial para la salud tanto a corto como a largo plazo.
El primer paso por tanto es calmar la piel que no pida a gritos “agua”.
Los UVB poseen mayor energía, pero penetran poco en la piel. Son responsables en exceso del enrojecimiento de la piel.
Los UVA son responsables de la pigmentación directa de la piel, por ellos se produce la aparición de un bronceado inmediato, ya que provocan la fotooxidación de los precursores de la melanina.
Los UVC son responsables del eritema sin bronceado, producido por las lámparas artificiales.
Una exposición solar excesiva en jóvenes y adultos sin adoptar las medidas de protección adecuadas a nuestro tipo de piel y a las condiciones ambientales del entorno, puede producir a corto plazo, quemaduras por insolación, y a largo plazo, alteraciones degenerativas en la dermis, como fotoenvejecimiento prematuro, o ser el causante del desarrollo de algunas enfermedades cutáneas y capilares.
• Posterior a la exposición solar, no debemos olvidar la conveniencia de utilizar productos hidratantes, aunque se hayan usado fotoprotectores antes.Nuestras piel se reseca mucho y pierde gran cantidad de agua por lo que debemos aportar todo lo necesario para volver ha hidratarla.Te aconsejamos que pruebes:
Sesderma Hidraloe Gel Aloe Duplo 250ML es una solución para tratar la piel dañada tras la exposición solar, ya que alivia, refresca, suaviza, hidrata y protege la piel. Es ideal incluso para después del afeitado y la depilación ya que disminuye las rojeces y es apto para todo tipo de piel.Esta indicada en pieles con extrema sensibilidad, debido a su gran tolerancia. Puedes conseguir este producto en este enlace.
• Para la cara, se podrán utilizar cosméticos de aplicación post-solar rehidratantes y reparadores, que realicen reparación de ADN. Lo ideal es un cosmético que tenga colágeno y ácido hialurónico, para prevención de arrugas.
• Otro paso ineludible es exfoliar la piel de todo el cuerpo, ya que cuando eliminamos las células muertas que nos aportan un aspecto parduzco y no dejan que la piel luzca brillante. Eso sí deberemos utilizar productos suaves no irritantes que no la sensibilicen más y es recomendable hacerlo mejor por la noche. Además, permitirá que penetren mejor los productos que apliquemos posteriormente.
• Otra herramienta que está en tu mano para cuidar tu piel de los efectos del sol lo encontrarás en los alimentos, que te ayudarán incluso a prolongar el bronceado como la zanahoria, las espinacas, las grosellas negras, etc, gracias a su alto contenido en betacaroteno antioxidante previenen los daños en la piel y además están riquísimos.
Sigue estos sencillos consejos tras la exposición solar y tu piel te lo agradecerá.
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